La Policía Nacional detuvo a Francis Jiménez Sutherland, un panameño de 34 años, acusado en su país de ser el líder de Terror Killa, una de las organizaciones criminales más peligrosas y que recibió un duro golpe el pasado 16 de julio. Sin embargo, el capo se había escapado tres días antes de que la operación de Estambul se desembocara en la detención de los que allí llaman pandilleros, que nada tienen que ver con los que sufrimos en España.
La detención se produjo el 16 de septiembre por la tarde en el aparcamiento del centro comercial Las Rozas Village, donde solía acudir su mujer con su hijo y otros cómplices delictivos que la habían encubierto en España para comprar tiendas de lujo.
Se trata de un sindicato del crimen que ha cometido y cometido asesinatos, ataques a narcotraficantes, narcotráfico, extorsiones y tráfico de armas, entre otros delitos. Tras su detención el martes de la semana pasada, François está a la espera de su extradición a Panamá, por decisión de la Audiencia Nacional, que suele tardar 40 días.
Interpol había emitido una notificación roja de detención por este tema, que afecta a 196 países. Sin embargo, quedó acreditado que durante estos dos meses estuvo en Europa, más precisamente en España, según datos recabados por la Fiscalía Especializada en Gangsterismo de Panamá.
Nuestros agentes iniciaron la investigación y concentraron el tiroteo en la provincia de Madrid. Supieron que el prófugo tenía vínculos familiares en la zona y que lo acogían en El Escorial. Eso sí, fuentes del expediente señalan que lo sacaron de su domicilio porque sabía que lo buscaban. Francis, que es su seudónimo, es un tipo extremadamente peligroso, que ha sido detenido varias veces y que ha intentado agotar todas las vías, acudiendo a los tribunales, interponidore recursos judiciales para salir ileso.
Control de la ciudad de Colón
Los Terror Killa, según las autoridades panameñas, mantienen un ferreo control sobre el hampa en el barrio (algo similar a los barrios españoles) de Barrio Sur, más precisamente en la Calle 16, Domingo Díaz y Callejón Martínez, así como en los de Cristóbal y Sabanitas, en el pueblo de Colón. Esta zona abarca buena parte de la zona centro-norte del hermoso país centroamericano.
En mayo de 2016, el Juzgado Primero Penal de Colón condenó a François a 80 meses de prisión por posesión y tráfico de armas. El caso fue llevado a casación en octubre de 2021. El 14 de septiembre del año pasado fue detenido junto con otras 42 personas en una fiesta en Escobal, Colón. Unos meses antes, en febrero de 2023, Jaime Powell Rodríguez, alias “Yunya”, fue detenido en Madrid y en noviembre de 2022, Anthony Alfredo Martínez fue capturado en Dubai. Había algunos de sus hombres de mayor confianza dentro de la red criminal.
La investigación para localizar a Francis comenzó el pasado mes de julio, cuando durante el operativo contra su banda se confirmó que había abandonado el país. Este grupo, integrado por hombres y mujeres y liderado por prófugos, se dedicó a cometer de manera coordinada y organizada diferentes acciones delictivas, entre ellas homicidios selectivos, narcotráfico, robos con armas de fuego y robos en viviendas.
Madrid y Barcelona
Francisco tenía como tapadera una sociedad a su nombre ubicada en las avenidas Santa Isabel y Meléndez, cuyo objeto social, al menos en el papel, era la compra y venta al por menor de ropa, calzado, repuestos para automóviles y servicios de transporte terrestre en general. .
Las investigaciones de la Sección de Localización de Prófugos de Udyco Central permitieron comprobar que parte de su familia podía residir en distintas regiones de España, lo que llevó a los investigadores a realizar vigilancias y controles en distintas zonas de Madrid y Barcelona. más precisamente en dos casas. Hasta que se intensificó la vigilancia en una casa del Escorial, donde hacían su día a día su mujer, su hijo y varios secuaces de su mafia. Cambiaban de dirección con frecuencia.
Al detectar la presencia del prófugo en una de las viviendas en las que se acababan de trasladar sus familiares, la Sección de Fugitivos instaló un dispositivo de vigilancia en las inmediaciones y, tras ver el vehículo en el que viajaba, fue detenido en el aparcamiento. . del centro comercial cuando se dio cuenta de que una de las dos personas que estaban dentro era él.