Sólo entre jueves y domingo, Mossos d’Esquadra y la policía local intervino 272 armas blancas en Cataluña. Entre otras cosas, cuchillos, machetes y navajas. A un ritmo de casi tres por hora. Ante la proliferación de estos objetos punzantes, el Ministerio del Interior anunció a mediados de septiembre un plan de “tolerancia cero”, mediante el cual se intensificaron los controles en un intento de erradicarlos de los espacios públicos. El pasado fin de semana se fabricaron más de 800 dispositivos en toda la comunidad, como parte del plan Daga.
Sólo en Barcelonahabía más de cien armas blancas que los agentes retiraron a sus portadores. Además, según detalla el Cuerpo Catalán en un comunicado, también se incautó de otros objetos peligrosos con «capacidad nociva», como bates de béisbol, barras de hierro, puños americanos e incluso una pistola eléctrica.
El despliegue policial se realizó en los llamados «espacios de protección reforzada», donde los investigadores detectaron un riesgo potencial, ya sea por su incidencia delictiva, espacios comerciales, ocio nocturno o grandes aglomeraciones, como las fiestas de Lérida o Molins. .de Rei. También en transporte público, como el metro.
Los dispositivos, en los que trabajaron agentes de seguridad ciudadana, investigación, tránsito, orden público, caninos y drones, se mantendrán en todo el territorio, debido al aumento de la tenencia de armas blancas. De hecho, sólo entre enero y agosto de este año han Más de 6.200 han sido incautados por agentes de toda Cataluña.en comparación con los 3.800 de todo 2020.
Este incremento preocupa a la policía catalana, por lo que el refuerzo del plan Daga se estructura en torno a tres ejes: prevenir, perseguir y sancionar -en base a la legislación vigente- la tenencia de armas blancas en el espacio público. Además de los controles en zonas de especial riesgo, también se realizan otros controles aleatorios en los medios de transporte, con el objetivo de imponer las correspondientes multas, cuyo importe mínimo es de 600 euros.