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Pasajero de Ryanair orina en el pasillo de un vuelo a Tenerife y la aerolínea se ve obligada a llamar a las autoridades

Pasajero de Ryanair orina en el pasillo de un vuelo a Tenerife y la aerolínea se ve obligada a llamar a las autoridades

Otro incidente que ocurre a bordo de un avión y obliga a la tripulación a tomar medidas. Varios pasajeros que viajaban desde Reino Unido a Canarias en aviones de Ryanair se portaron mal y uno de ellos orinó en el pasillo del avión durante el vuelo, lo que provocó la intervención de las autoridades.

Los hechos han tenido lugar este lunes a las 6.29 horas (hora local) en el vuelo F3152, que conecta East Midlands con Tenerife Sur, y que debía durar cuatro horas y media. Aunque no está claro en qué comportamiento grosero estuvieron involucrados más allá del tema de la orina, Ryanair confirmó a The Independent que «un pequeño grupo de pasajeros se estaba comportando de manera disruptiva a bordo».

Algunas fuentes apuntan a que momentos de tensión impulsaron al piloto a acelerar el aterrizaje y que, ante los avisos del avión, los responsables del aeropuerto le dieron pistas. El informe del incidente calificó los hechos de «graves».

Intervención policial

Tras los hechos, la tripulación decidió llamar a la policía local, que nada más aterrizar el avión en Canarias, sobre las 11.00 horas, se hizo cargo de la situación y mantuvo alejados a los atribulados pasajeros. Así, el camorrista que orinó en el pasillo fue detenido, pero no se revelan mayores detalles de lo que le sucedió.

No es la primera vez, ni mucho menos, que la compañía tiene problemas, en particular retrasos, debido a molestias a los pasajeros. El pasado mes de agosto, el director general de la aerolínea, Michael O'Leary, confirmó que la presencia de pasajeros que habían consumido drogas o alcohol estaba provocando conflictos a bordo y subrayó que parte del problema se debía a los retrasos y que «la gente pasa tiempo bebiendo antes de embarcar». .

La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) también denuncia desde hace tiempo el aumento de pasajeros perturbadores que agreden verbal o físicamente a la tripulación, lo que en última instancia, además de poner en peligro a las personas, genera costes adicionales para las aerolíneas.

Por Otilia Adame Luevano

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